1 de julio de 2012

Reflexión inicial y marco Teórico de la Factoría del Morbo

Punto de partida: la hipocresia mueve el mundo.Nadie puede ser sincero. Es una máxima. Nuestra naturaleza se puede explicar en base al paradigma de la Olla a Presión, creado por mi mismo.

Nuestra mente es una olla a presión que consta de diferentes "cajas" o estados que conviven entre ellos en supuesta armonía. La mayoría de tiempo seguimos el "Yo" social-moral. Aquel yo educado para que desempeñamos nuestro papel dentro de la sociedad. Está perfectamente representado por el agua dentro del recipiente. De entrada si somos personas "normales", como el agua, nos adaptaremos perfectamente a la forma de la olla. Donde el agua es nuestro Yo social, el recipiente y su tapa son las normas y marco social-moral imperante.


Por otro lado, tenemos una naturaleza innata que genera una serie de instintos y necesidades que no encajan muchas veces dentro de las normas sociales y morales, pero que no podemos reprimir constantemente puesto que podrían degenerar en un problema físico o mental. Cada persona tiene una naturaleza innata más o menos potente y por eso hay gente que no tiene tanta predisposición  a estos instintos básicos y no los genera igual que otros, aunque todos tenemos. En este caso,el fuego sería la naturaleza de cada uno, ya que en función de la intensidad de éste, que calienta constantemente el agua, hará que ésta hierva más o menos generando instintos que no encajan dentro del marco social-moral, como el vapor en la olla.

En qué consisten estos instintos? Normalmente son instintos muy básicos relacionados con la búsqueda del placer: Sexo, Comida, Poder, etc... en definitiva, todo aquello que estimula nuestro Núcleo Accumbens (zona del cerebro donde se cree, se generan las sensaciones de placer) pero que, en muchas ocasiones, entran en conflicto con las normas establecidas por la moral y la sociedad, sobretodo los de índole sexual, como la poligamia, algunas parafilias, la bisexualidad, etc. El vapor generado por el nivel de calor no se adapta bien a un recipiente hermético, cerrado y pequeño, y buscará salir.

He aquí cuando se observa que la felicidad auténtica está relacionada (entre otras muchas cosas) con el nivel de escape de ese vapor. La válvula de escape hace que se regule el exceso de vapor e impide que explote la olla. Ese escape seria todo aquello que no se suele explicar en pareja, en público, que solo nosotros conocemos o algunos confesores muy específicos. Deseos ocultos, pensamientos obscenos y hasta sádicos, adulterios, perversiones, etc y que algunos de ellos los vamos a desmenuzar en La Factoría del Morbo.

Así como debemos tener una tapa para no dejar escapar libremente el vapor (instintos) ya que sería imposible la convivencia pacífica, personas sin válvula de escape, peligro doble... explotarán. Desarrollarán depresión, cuadros neuróticos varios, somatizaciones como colon irritable y otras enfermedades psicosomáticas, adicciones varias, etc. 

Si se mira a personas de generaciones de la postguerra procedentes de familias muy tradicionales, con un nivel cultural bajo o excesivamente creyentes de algún dogma de fe, se comprobará que no se dan términos medios...  o esconden algo muy oscuro (pederastia, adicciones, sacrificios satánicos, etc) o serán personas neuróticas, amargadas, reprimidas, de mal humor, enfadadas con el mundo, etc... 


¿De qué va La Factoría del Morbo (FdM)?

La Factoría del Morbo quiere ser un espacio donde se hable claro y se analice pormenorizadamente el marco de actuación  de las personas en relación al cortejo y a la conducta de conquista sexual. Se analizará desde diferentes perspectivas y siempre desde un planteamiento práctico, basado en vivencias reales y siguiendo el paradigma de la olla a presión.

No se pretende crear un dogma de fe y por supuesto, todo es discutible. Pero lo que aquí aparece es tendencia, trending topic conductual y responde a lo que la mayoría pensamos y hacemos.


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